La reciente noticia candente en el mercado de los cigarrillos electrónicos no es qué compañía ha desarrollado un nuevo producto, sino las nuevas regulaciones publicadas por la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE. UU. (FDA) el 5 de mayo.
La FDA anunció la implementación de nuevas regulaciones sobre cigarrillos electrónicos en 2020, prohibiendo los cigarrillos electrónicos con sabores distintos del tabaco y el mentol desde enero de 2020, pero no reguló los sabores de cigarrillos electrónicos desechables. En diciembre de 2022, el mercado de cigarrillos electrónicos desechables de EE. UU. estaba dominado por otros sabores como dulces de frutas, que representaban el 79,6%; las ventas de tabaco y menta representaron el 4,3% y el 3,6% respectivamente.
La tan esperada rueda de prensa terminó en una polémica discusión. Entonces, ¿qué estipulan las nuevas regulaciones para los cigarrillos electrónicos?
En primer lugar, la FDA amplió el alcance de los poderes de la agencia reguladora federal al campo de los cigarrillos electrónicos. Antes de esto, las operaciones de las empresas de cigarrillos electrónicos no estaban sujetas a ninguna regulación federal. No sólo porque la regulación de los cigarrillos electrónicos está relacionada con las leyes antitabaco y las políticas médicas y farmacéuticas, sino también porque los cigarrillos electrónicos tienen una corta historia de desarrollo y son relativamente novedosos. Las implicaciones de su uso para la salud pública aún están bajo revisión. Por lo tanto, las leyes y reglamentos pertinentes se encuentran en estado de gestación.
Según los informes, la industria estadounidense de los cigarrillos electrónicos estuvo valorada en aproximadamente 3.700 millones de dólares el año pasado. Un alto valor industrial significa un gran mercado y altas ganancias, lo que también significa que la base de consumidores se está expandiendo rápidamente. Este hecho también ha acelerado objetivamente el establecimiento de regulaciones correspondientes para los cigarrillos electrónicos.
En segundo lugar, todos los productos de cigarrillos electrónicos, desde el aceite hasta los vaporizadores, deben pasar por un proceso de aprobación previo a la comercialización rastreable. Las nuevas regulaciones también acortan el tiempo de gracia previsto para el cumplimiento del producto de la unidad de cumplimiento de la estimación original de 5.000 horas a 1.713 horas.
Cynthia Cabrera, directora ejecutiva de la Smoke-Free Alternatives Trade Association (SFATA), dijo que como resultado, las empresas deben proporcionar una lista de ingredientes para cada producto, así como los resultados de una extensa investigación sobre los efectos del producto en la salud pública. , producto unitario Cumplir este requisito costaría al menos 2 millones de dólares.
Esta regulación es una tarea muy onerosa para los fabricantes de cigarrillos electrónicos y de líquidos electrónicos. No sólo hay muchos tipos de productos, sino que se actualizan rápidamente y el ciclo de aprobación es largo, sino que todo el proceso consume demasiado dinero. Algunas pequeñas empresas eventualmente serán expulsadas del círculo empresarial debido a procedimientos engorrosos y cuando las ganancias se debilitan o incluso no llegan a fin de mes.
Con el rápido desarrollo de la industria de los cigarrillos electrónicos, el volumen del comercio exterior aumenta año tras año. Sin embargo, según las nuevas regulaciones, si los productos que llegan al mercado estadounidense tienen que pasar por un proceso de aprobación tan engorroso, inevitablemente afectará el desarrollo estratégico de algunas empresas de cigarrillos electrónicos en el mercado estadounidense.
Las nuevas regulaciones también prohíben la venta de cigarrillos electrónicos a estadounidenses menores de 18 años. De hecho, independientemente de si existen regulaciones explícitas, los comerciantes de cigarrillos electrónicos no deberían vender cigarrillos electrónicos a menores. Lo que pasa es que una vez que se emitan las regulaciones, habrá que repensar el impacto de los cigarrillos electrónicos en la salud pública.
El principio de los cigarrillos electrónicos es calentar un líquido mezclado con nicotina para vaporizarlo. Por lo tanto, sólo una pequeña cantidad de más de 60 carcinógenos que se encuentran en el humo del cigarrillo común permanecen en el vapor y no se produce humo de segunda mano dañino. Un informe reciente publicado por el Royal College of Physicians del Reino Unido afirmó que los cigarrillos electrónicos son un 95% más seguros que los cigarrillos comunes. "Tener productos sin tabaco que proporcionen nicotina de una manera relativamente segura" podría reducir el consumo de nicotina a la mitad", afirmó. "Eso podría alcanzar el nivel de un milagro de salud pública en términos del número de vidas salvadas". Estas regulaciones pondrían fin a este milagro. "
Sin embargo, críticos como Stanton Glantz, profesor de medicina de la Universidad de San Francisco, dicen que aunque los cigarrillos electrónicos son más seguros que los cigarrillos comunes que necesitan ser encendidos, las partículas en el vapor de los cigarrillos electrónicos pueden dañar el corazón de las personas. personas que fuman cigarrillos electrónicos.
Como producto de cigarrillo alternativo, los cigarrillos electrónicos se están desarrollando rápidamente y es inevitable atraer la atención del público. Varias regulaciones aún están en etapa de redacción, pero en el futuro, la industria de los cigarrillos electrónicos inevitablemente estará sujeta a una supervisión cada vez mayor por parte de los gobiernos de varios países. Una supervisión razonable favorece el desarrollo sano y ordenado de la industria. Por lo tanto, como profesional, es aconsejable mejorar la calidad de los productos y generar valor de marca lo antes posible.
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Hora de publicación: 25 de octubre de 2023
